Reflexiones en día lluvioso

¡¡¡Hola mundo!!! me enseñaron a decir cuando comencé a usar un ordenador, ¡¡¡Hola mundo!!! he aprendido a decir ahora que comienzo a vivir en él.

Que curioso que tantos años de mi vida deambulando por la vida sea ahora cuando empiezo a ser capaz de mirarla a los ojos y ver lo que hay dentro de ella. Toda una vida perdido, buscando en lo infinito, y resulta que todo es tan sencillo, tan fácil, como observar nuestro interior, sin más requisitos que no hacer nada, solo observar, sentir, descubrir, y todo ello con el único fin de sonreír y disfrutar de todo cuanto tenemos, que es nada, disfrutar de la nada, del vacío, de la inmensidad, que realmente es aquello que nos hace libres.

Siempre me habían dicho, hijo tienes que luchar para conseguir, para tener, para ser.......ummmm, ¿¿¿para ser???¿¿¿para ser que???........para ser alguien en la vida, ¿¿¿pero que vida???¿¿¿la vida de quien???........y lo gracioso es que tampoco era tan descabellada la idea, si es cierto, había que “luchar” para ser, “luchar” sin luchar, pero si que había que ser, pero realmente Ser. Ser quienes somos de verdad, nosotros mismos, en nuestra autenticidad, no en la de los demás. Hay que buscar nuestro Ser, tenemos que Ser........ser aquello que realmente somos, nosotros, seres especiales, llenos de luz, de vida, de ilusión, de sonrisas, de disfrute. Que sencillo verdad, solo tenemos que volver al origen, como dice Macaco, volver al origen no es retroceder, solo tenemos que volver a nacer, volver a Ser lo que fuimos al venir aquí, a este planeta, a esta vida.

 Hoy la verdad que estoy poco inspirado, con pocas ganas de hacer algo que no sea sentarme y escuchar, observar, ver, oler, .........ahora mismo oigo las gotas de lluvia caer, escuchando como los truenos avisan de que en breves momentos comenzarán a caer con más fuerza esas gotas de lluvia llenas de vida, esas gotas llenas de Ser, esas si que son, auténticas, genuinas, son de verdad, sin mentiras, son perfectas, llenas de Ser......día lluvioso, día de reflexión, dicen que los grandes maestros taoistas observaban con suma atención todas aquellas señales que la vida les brindaba en cada momento, para comprender todo aquello que el universo le intentaba decir. Hoy creo que es de esos momentos, en los que como un animal libre y salvaje hay que resguardarse de la incesante lluvia para reflexionar sobre si mismo, o incluso simplemente para descansar, mientras de reojo observa el paso de tiempo, tiempo innecesario, y espera a que escampe para seguir viviendo......

 Gracias, muchas gracias por dejarme vivir.